La naturaleza tiene muchos ejemplos que el hombre puede imitar tanto para solucionar algunos sus retos actuales, como para el desarrollo de varias de sus actividades cotidianas, pero siempre sin olvidar la filosofía de la Biomímesis, es decir, valorar la naturaleza por lo que de ella se puede aprender, sin extraer, cosechar o domesticar.
En este sentido, un ejemplo más de lo que la naturaleza le ofrece al hombre, aunque parezca increíble, está en la piel de los tiburones, misma que comprende varias capas, la externa está compuesta por diminutas escamas dérmicas llamadas “dermátides”, que crean una superficie áspera y resistente. Debajo de esa capa se encuentra la epidermis, responsable de la regeneración continua de la piel.
Con esta constitución ofrecen una protección eficaz contra depredadores potenciales, y contribuyen a la hidrodinámica lo que les permite deslizarse sin esfuerzo a través del agua. También contiene glándulas mucosas que secretan una sustancia que los protege contra la colonización de bacterias y parásitos, de acuerdo con información de la página entretiburones.org/anatomia-y-fisiologia/piel/.
Tomando en cuenta estas características, la empresa Sharklet ha desarrollado superficies que imitan la estructura de la piel del tiburón, sobre todo para evitar la proliferación de microorganismos que pudieran generar diversas infecciones, según datos de la página ecologiaverde.com.
Sin aditivos tóxicos ni productos químicos, Sharklet ha patentado una tecnología que inhibe el crecimiento bacteriano. Tres son los productos más representativos que emplean dicha tecnología, de acuerdo con información de la página sharklet.com.
1) Catéteres, que se emplean en el tracto urinario, para evitar la colonización y migración bacteriana en las superficies de los tubos. Sharklet se ha asociado con Cook Medical para producir el catéter Sharklet Foley, un dispositivo que utiliza la protección de micro patrones en lugar de tecnología química.
Ello dado que la infección del tracto urinario es la más común asociada al uso del dispositivo y puede tener consecuencias graves -para el paciente-.
2) Tubo endotraqueal, para prevenir la oclusión de la mucosidad y controlar la biopelícula bacteriana en las superficies de dichos tubos.
La inserción de un tubo endotraqueal interrumpe con frecuencia la secreción y el flujo normal de moco. La mucosidad se acumula en el tubo, lo que provoca una obstrucción de las vías respiratorias. Esta obstrucción complica la respiración del paciente, prolongando la dependencia de un respirador. Si el tubo se ocluye por completo y corta el flujo de aire, se requeriría una intervención inmediata.
3) Los productos de película texturizada para crear inhibición bacteriana en superficies ambientales de alto contacto. Estas películas son ideales para superficies en el cuidado de la salud, baños públicos, hotelería, mesas de trabajo de puntos de venta u otras superficies propensas a bacterias que se tocan con frecuencia donde se desea la inhibición bacteriana.
Los hoteles y los hospitales necesitan una solución libre de químicos para reducir la transmisión de bacterias y virus. Un estudio reciente encontró que los botones de los ascensores, las manijas de las puertas, los controles remotos, las sillas, el escritorio, las cortinas y el cubo de basura están contaminados con varias bacterias, incluidas e-coli y el staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA por sus siglas en inglés)) relacionada con procedimientos invasivos como cirugías y el uso de catéteres.
Sharklet también produce tapetes de yoga, imitación de cuero con tecnología de superficie protegida para evitar la adherencia, colonización y transferencia de bacterias, virus y hongos.
De igual forma, científicos de la NASA emplean un tipo de material que simula la textura y las escamas de la piel de tiburón para cubrir los -cascos- de barcos o submarinos, de acuerdo con la página fundacionaquae.org. De esta forma, logran disminuir la resistencia aerodinámica de estas embarcaciones y además, -se-contribuye a -ahorrar- energía.
